martes, 21 de mayo de 2013

Primarias, primarias, primarias!!!!

En Chile, con particularidad en los actores políticos, hay expresiones que se tornan comunes elección tras elección, son ideas que generan ciertos consensos transversales, los que muchas veces más que por convencimientos profundos, se producen porque teóricamente si no se adhiere a ellos se genera una distancia con la ciudadanía, finalmente con el electorado.
Fue así  como hace algunos años y tras el paulatino descenso de los inscritos en los registros electorales, se instaló en nuestra clase política, principalmente en Renovación Nacional y la mayoría de la Concertación la idea de que se generaría mayor participación si se abría paso una inscripción automática y al voto voluntario, cuestión que se materializó reformando la Constitución Política de la República en marzo de 2009, sin embargo, sólo tuvo su debut en las elecciones municipales de 2012.   Poco tiempo pasó, para que se comenzara a instalar en nuestra clase dirigente la convicción de que lo realizado había sido un fracaso, de hecho, un ex Presidente de la República asume como un error haber impulsado tal iniciativa.   Para saber la magnitud del fracaso tendremos que esperar un tiempo mayor y evaluarlo con el resultado de las elecciones presidenciales y la gobernabilidad que exista, sin embargo, es posible observar, como dato duro, que hay Alcaldes y Concejales que están sustentados por una minoría al verificar el número de ciudadanos habilitados para sufragar, el número que efectivamente sufragó y los votos obtenidos, por ende la legitimidad es al menos feble.   Debe ser difícil encontrar en la ciencia política otro ejemplo en el que buscando una mejor y mayor representación de los ciudadanos, se produzca como efecto de las modificaciones realizadas, uno que se encuentra en las antípodas, en una posición diametralmente opuesta.   Como dato electoral baste recordar que el Presidente Salvador Allende fue electo con un tercio de los votos, el Presidente Piñera fue electo con el 28% .
En medio de todo lo anterior, nos presentan las primarias como mecanismo destinado a superar la deslegitimación del sistema político, como promotor de la participación ciudadana, como atenuador del sistema binominal y eliminador o corrector de las arbitrariedades de las decisiones cupulares de los partidos políticos.
Las primarias existen como mecanismo en Estados Unidos y responden a la tradición política norteamericana.
En la concertación las primarias fueron utilizadas con voto ponderado y previo sistema de inscripción en 1993 para dirimir entre Ricardo Lagos o Eduardo Frei como candidato presidencial; luego en 1999 previo sistema de inscripción para resolver el candidato presidencial del conglomerado, Andrés Zaldívar o Ricardo Lagos; y finalmente, en 2009 para dirimir el candidato presidencial entre Eduardo Frei y José Antonio Gómez, en algunas regiones de Chile y que los mismos dirigentes concertacionistas calificaron como “truchas”.   Estas primarias han sido lo que hoy se denomina convencionales.   En la Derecha no se ha usado este mecanismo.
Durante el año 2012 y previo a las elecciones municipales, hubo primarias para dirimir candidatos a Alcaldes, el caso más patético fue el de Valparaíso, donde Hernán Pinto obtuvo el triunfo con un “acarreo” –facilitación de transporte de electores, como lo llamó el candidato– sin precedentes, incluyendo hasta buses, la contienda terminó con fuertes recriminaciones acusaciones de falta de legitimidad del ganador, finalmente, en las elecciones de octubre Pinto fue ampliamente derrotado por el candidato UDI.
No obstante los procesos anteriores, la ley de primarias debutaba este año, con la posibilidad de que por este mecanismo se resolvieran candidatos presidenciales y al Congreso y es el mismo momento en que comienzan los problemas ¿por qué?   Porque en la Concertación no fueron capaces de superar la lógica de la negociación para repartirlos cupos, por lo que no harán primarias para resolver las disputas para el Congreso, al tiempo que en el Oficialismo la UDI las descarta y resuelve “dedocráticamente” como ha sido habitual y Renovación Nacional, por su parte, sólo someterá 10 distritos a primarias, de los 60, ninguno de los que se resolverá por este mecanismo, son los más apetecidos como Santiago centro, Ñuñoa–Providencia, Valparaíso, ó Viña del Mar, la razón de que esto ocurra es muy simple y se puede sintetizar en lo siguiente:
1)      Los actores políticos estaban más preocupados de hacer un ritual político más que como mecanismo de selección de candidato o de confrontación de ideas.
2)      Las primarias son un acto voluntario que los partidos si quieren se someten a él.
3)      El costo económico de las campañas en primarias lo asumen los propios candidatos, lo que encarece el sistema, peor aún cuando se usa como filtro previo la acción de la Democracia Cristiana que elige a sus candidatos que van a primarias mediante elecciones partidarias que establecen otro mecanismo que encarece el sistema.
4)      Quienes resuelven si se someten a primarias o no a primarias, son las dirigencias de los partidos políticos, no intervienen en dicha decisión ni sus militantes, ni menos aún sus adherentes.
5)      No existe propaganda gratuita en medios de comunicación.
Ahora bien, de mantenerse el sistema actual de primarias como ha sido desarrollado se corre el riesgo de atomizar las militancias partidarias, al punto de que sea totalmente irrelevante formar parte de un partido político, pues la resolución de quiénes serán candidatos se resolverá por la lógica del mercado, en donde más que militantes informados y adoctrinados, se necesitarán consumidores de marketing político, que más preocupados de propuestas programáticas estarán imbuidos del cosismo o de la cuña ante los medios de comunicación.
En conclusión, lo ofrecido hoy no es bueno, no fomenta la participación ni el someterse a primarias, tampoco soluciona la designación de candidatos, que más pasa por la capacidad económica que por hechos políticos.
La solución que algunos han encontrado para esto es someterse a “primarias convencionales” lo que se traduce en que se vuelve al pasado y que a pesar de lo avanzado, si es que se ha avanzado, no se valida como progreso.

sábado, 4 de mayo de 2013

Valparaíso se sigue quemando ¿y las autoridades?

Este año 2013 será un año que quedará marcado literalmente a fuego en la historia de Valparaíso, esto porque sólo ha transcurrido un tercio del año y suman siguen las casas quemadas en Valparaíso ¿por qué? Porque el pasado 14 de febrero se registró un incendio que comienza en San Roque, Barrio Verde, villa Navío San Martín, el que por efecto del viento traspasa la ruta 68, sube por las laderas de Rodelillo, cuando alcanza la parte alta, sigue su avance descontrolado cruza y llega al cerro Placeres, arrojando el saldo de 284 casas quemadas, lo que se suma a las más de 30 hectáreas de bosque, arbustos y pastizales consumidas por el fuego, con más de mil personas damnificadas, más allá de la responsabilidad de la empresa constructora que origina el fuego, fue explicación para su propagación, la alta temperatura, el fuerte viento y la baja humedad que existía aquel día, todos factores que objetivamente influyeron, pero no son los únicos.
Cuando pasaban dos meses de aquel siniestro, en el gobierno se felicitaban por la rápida acción para apoyar a los damnificados y el fosis se ponía de acuerdo con algunos afectados para la compra de máquinas de coser para que sean ocupados en el desarrollo de una labor productiva para colaborar a mitigar los efectos de las pérdidas, suenan nuevamente las sirenas de bomberos el martes 23 de abril, antes de las 13.00 horas, alarmando sobre un incendio forestal que se producía en la parte alta del cerro La Cruz, a diferencia de lo ocurrido en febrero, este incendio de abril se enfrentaba con condiciones climáticas que no le eran propicias, día con vaguada costera, alta humedad (alrededor del 70% a la hora de inicio del incendio)   Con la unidad en camino se advertía de una emergencia de grandes proporciones, por lo que se solicitaba el despacho de más unidades en apoyo.   Al llegar Bomberos al lugar procede a declarar el incendio informando que se trata de 2.0 hectáreas que se quemaban, sin embargo, no fue hasta las 14.30 en que se desató la tragedia el fuego en su avance descontrolado se propaga hacia los cerros La Cruz y Mariposa, comenzando a consumir las primeras viviendas, saldo final según lo informado por el SERVIU 28 casas destruidas, 12 casas con daño menor y 82 damnificados, además de 30 o 40 hectáreas consumidas por el fuego.
¿Y las autoridades dónde están?
Cualquier conocedor de esta hermosa y mágica ciudad puerto, sabe que esta es una ciudad en la que se convive con los incendios, no en vano, es la ciudad en la que se funda el primer Cuerpo de Bomberos de Chile.   Pero sin ánimo de hacer una larga reseña histórica en esta materia, para lo cual hay autores muy calificados, recordemos que en 1994 se produjo en Rodelillo un incendio que consumió 64 viviendas –muchas de las cuales también se quemaron ahora el año 2013–, ya comenzando el siglo se produjo el incendio de Chaparro en el cerro Cordillera, en el que se quemaron 34 viviendas; poco tiempo pasó para tener otro incendio, esta vez en la planchada, en el que se quemaron 21 casas; y en lo que parecía lo máximo, el año 2008 se produce el incendio del cerro La Cruz, con 80 casas quemadas, además de la muerte de un bombero; seguido de otras 19 casas que se quemaron en el cerro Mariposa días después de la Navidad de diciembre de 2009.   Todos los incendios citados tienen como denominador común que comenzaron como incendios forestales, pero su propagación alcanzó viviendas.
La sumatoria de casas destruidas por el fuego a causa de estos incendios, incluyendo el último, arroja la preocupante cifra de 530, por lo que es recomendable comenzar a evaluar otro tipo de responsabilidades, porque una vez fueron niños que querían ver bomberos en acción, otra carboneros que manejaron mal su proceso de fabricación de carbón, en otro caso se de la responsabilidad de una constructora y en otro nuevamente un carbonero, pero la inquietud que corresponde es ¿dónde está la labor de las autoridades? ¿dónde están los planes de prevención? ¿qué dicen los planes reguladores sobre la interfase urbana donde se producen estos incendios? ¿hay ordenanzas que establezcan ciertas restricciones? ¿dónde están los organismos técnicos del aparato Estatal diciendo, al menos, que en ciertos lugares no se debe construir, que es peligroso?   En términos políticos, autoridades actuales culparán a las pasadas, las que a su vez dirán que no completaron sus proyectos o que las medidas de mitigación estaban contempladas, pero que no se implementaron, al menos debidamente.   Por otra parte, algún neófito en la materia dirá que la Ruta 68 era impensable que fuera saltada por el fuego, desconociendo las múltiples veces que ello ha ocurrido, como también el comportamiento del fuego.   Otro dirá, que se trata de un problema cultural, porque quienes viven en “tomas” tienen situaciones no reguladas, lo que se suma a que los porteños vierten su basura en cualquier parte, lo que hace de las laderas de cerros verdaderos basurales que son bombas de tiempo en el verano.
Y mientras la inquietud persiste, vale la pena recordar que Bomberos de Valparaíso el año 2009 hizo la primera campaña de prevención de incendios en Chile, incorporando a las empresas de servicios y a la municipalidad, lo que parece ser sólo un mecanismo de acción, sumado a lo anterior, no resulta iluso pensar en que el Área de Educación de la Corporación Municipal, en uso de sus facultades fije lineamientos curriculares que promuevan en los niños la cultura de la prevención.
Todo mientras esperamos que las autoridades hagan su parte y se atrevan a tomar medidas reales que puedan, no reducir el riesgo a cero, porque eso no existe, pero que puedan minimizarlos.   En definitiva, que no actúen con complacencia electoral o que no teman a no ser electos ellos o quienes los designaron en el cargo, porque de lo contrario, deberemos seguir sumando tragedias de viviendas construidas en zonas de evidente riesgo y que se quemarán por decenas o centenas.