jueves, 31 de octubre de 2013

17 de noviembre, Elecciones Presidenciales ¿Quiénes son los candidatos?

Las próximas elecciones presidenciales, son las que mayor cantidad de candidatos tendrán en nuestra historia política.   En efecto, nueve candidatos que buscan representar las aspiraciones de los chilenos, esto, de la mano de otro hecho histórico, la primera vez que se celebran elecciones presidenciales con voto voluntario.
De acuerdo al sorteo realizado por el Servicio Electoral, el número 1 en la cédula electoral será Franco Parisi, quien inició su campaña plagado de adjetivizaciones, tales como “apitutados”, “amiguis”, a los que quiere jubilar, además parte como denunciante y termina como denunciado y luego del debate de ANATEL enfrenta su primera “crisis de gabinete”, desvinculando en cámara a su jefe de prensa Patricio Mery, a quien poco tiempo atrás había mencionado como Ministro Secretario General de Gobierno.
En segundo lugar, en la cédula aparecerá Marcel Claude aparecía como el que podía amagar a MEO, pero cedió terreno, se pasmó y quedó impávido ante la arremetida de Parisi, además termina la campaña dando explicaciones por el no pago de sueldos de trabajadores suyos, cuyo despido fue declarado nulo e injustificado por un tribunal y con una casa embargada por no dar cumplimiento a lo dispuesto por la justicia, o sea, cometiendo las mismas prácticas que critica en los empresarios.
Tercero estará Ricardo Israel, se incorpora al final a la carrera presidencial, coloca su énfasis en los temas regionales ante quienes tienen más posibilidades de ser electos, es formal, casi solemne, no etiqueta a nadie, no ironiza, tampoco calienta mucho.
Por su parte, Marco Enríquez–Ominami, con el número cuatro en la papeleta, fue candidato el 2009, obtuvo un 20%, fundó un partido, lo que parecía se podía transformar en la plataforma con que no contó en las elecciones anteriores, pero olvidó una cosa, las primeras impresiones sólo se dan una vez, la primera y hoy no muestra el ímpetu de remoción política que tuvo el 2009.
Le sigue en quinto lugar Roxana Miranda, que se presenta como la representante de la base social, aquellos que no tienen casa, los que sufren con la tarjeta BIP en el transantiago, aquellos que se cosen solos la ropa, los que siempre deben votar, pero que nunca pueden ser votados.   Adjetiviza.   Pero en definitiva es la expresión del hastío, del aburrimiento de los abusos, de rebelión a la política del bono, pero un hastío que aún se canaliza institucionalmente.   Todos le valoran sus quejas, de los ataques que ha sido víctima, todos solidarizan con ella, pero nadie cree que vaya a instalar un tema de política pública en la agenda nacional.
Con el número seis aparecerá Michelle Bachelet, autora de la frase que “nadie se repetirá el plato” en las elecciones del 2005 y hoy es ella quien se repite el plato y como tiene conciencia de que es muy posible que vuelva a gobernar cayó en la obsesión de las indefiniciones, como estrategia de cautela.
En séptimo lugar está Evelyn Matthei, en una posición incómoda, porque representa la continuidad de un gobierno, como tal, depende del apoyo de los ministros, y principalmente, de lo que haga por ella el Presidente de la República que cuenta con bajo apoyo en las encuestas y que sus atributos personales no le dan credibilidad, confianza, ni carisma, eso, sin entrar a lo que es la evaluación del gobierno.
El octavo es Alfredo Sfeir, todo un bicho raro, desde su vestimenta hasta su historia como ex ejecutivo del Banco Mundial, entidad muy conservadora, pero carece del carisma de Manfred Max Neef o del conocimiento Público que se tenía de Sara Larraín.
Finalmente, aparecerá con el número nueve Tomás Jocelyn–Holt quien demuestra que carece de ideas de políticas públicas, pero que sí tiene una gran idea, se considera personalmente dotado para ser presidente y le cuesta creer que en Chile nadie se dé cuenta de ello.
Estos son los candidatos ¿quién será el ganador?   Lo sabremos el 17 de noviembre, lo claro, es que la democracia chilena, no se encuentra amenazada en esta vuelta.

martes, 21 de mayo de 2013

Primarias, primarias, primarias!!!!

En Chile, con particularidad en los actores políticos, hay expresiones que se tornan comunes elección tras elección, son ideas que generan ciertos consensos transversales, los que muchas veces más que por convencimientos profundos, se producen porque teóricamente si no se adhiere a ellos se genera una distancia con la ciudadanía, finalmente con el electorado.
Fue así  como hace algunos años y tras el paulatino descenso de los inscritos en los registros electorales, se instaló en nuestra clase política, principalmente en Renovación Nacional y la mayoría de la Concertación la idea de que se generaría mayor participación si se abría paso una inscripción automática y al voto voluntario, cuestión que se materializó reformando la Constitución Política de la República en marzo de 2009, sin embargo, sólo tuvo su debut en las elecciones municipales de 2012.   Poco tiempo pasó, para que se comenzara a instalar en nuestra clase dirigente la convicción de que lo realizado había sido un fracaso, de hecho, un ex Presidente de la República asume como un error haber impulsado tal iniciativa.   Para saber la magnitud del fracaso tendremos que esperar un tiempo mayor y evaluarlo con el resultado de las elecciones presidenciales y la gobernabilidad que exista, sin embargo, es posible observar, como dato duro, que hay Alcaldes y Concejales que están sustentados por una minoría al verificar el número de ciudadanos habilitados para sufragar, el número que efectivamente sufragó y los votos obtenidos, por ende la legitimidad es al menos feble.   Debe ser difícil encontrar en la ciencia política otro ejemplo en el que buscando una mejor y mayor representación de los ciudadanos, se produzca como efecto de las modificaciones realizadas, uno que se encuentra en las antípodas, en una posición diametralmente opuesta.   Como dato electoral baste recordar que el Presidente Salvador Allende fue electo con un tercio de los votos, el Presidente Piñera fue electo con el 28% .
En medio de todo lo anterior, nos presentan las primarias como mecanismo destinado a superar la deslegitimación del sistema político, como promotor de la participación ciudadana, como atenuador del sistema binominal y eliminador o corrector de las arbitrariedades de las decisiones cupulares de los partidos políticos.
Las primarias existen como mecanismo en Estados Unidos y responden a la tradición política norteamericana.
En la concertación las primarias fueron utilizadas con voto ponderado y previo sistema de inscripción en 1993 para dirimir entre Ricardo Lagos o Eduardo Frei como candidato presidencial; luego en 1999 previo sistema de inscripción para resolver el candidato presidencial del conglomerado, Andrés Zaldívar o Ricardo Lagos; y finalmente, en 2009 para dirimir el candidato presidencial entre Eduardo Frei y José Antonio Gómez, en algunas regiones de Chile y que los mismos dirigentes concertacionistas calificaron como “truchas”.   Estas primarias han sido lo que hoy se denomina convencionales.   En la Derecha no se ha usado este mecanismo.
Durante el año 2012 y previo a las elecciones municipales, hubo primarias para dirimir candidatos a Alcaldes, el caso más patético fue el de Valparaíso, donde Hernán Pinto obtuvo el triunfo con un “acarreo” –facilitación de transporte de electores, como lo llamó el candidato– sin precedentes, incluyendo hasta buses, la contienda terminó con fuertes recriminaciones acusaciones de falta de legitimidad del ganador, finalmente, en las elecciones de octubre Pinto fue ampliamente derrotado por el candidato UDI.
No obstante los procesos anteriores, la ley de primarias debutaba este año, con la posibilidad de que por este mecanismo se resolvieran candidatos presidenciales y al Congreso y es el mismo momento en que comienzan los problemas ¿por qué?   Porque en la Concertación no fueron capaces de superar la lógica de la negociación para repartirlos cupos, por lo que no harán primarias para resolver las disputas para el Congreso, al tiempo que en el Oficialismo la UDI las descarta y resuelve “dedocráticamente” como ha sido habitual y Renovación Nacional, por su parte, sólo someterá 10 distritos a primarias, de los 60, ninguno de los que se resolverá por este mecanismo, son los más apetecidos como Santiago centro, Ñuñoa–Providencia, Valparaíso, ó Viña del Mar, la razón de que esto ocurra es muy simple y se puede sintetizar en lo siguiente:
1)      Los actores políticos estaban más preocupados de hacer un ritual político más que como mecanismo de selección de candidato o de confrontación de ideas.
2)      Las primarias son un acto voluntario que los partidos si quieren se someten a él.
3)      El costo económico de las campañas en primarias lo asumen los propios candidatos, lo que encarece el sistema, peor aún cuando se usa como filtro previo la acción de la Democracia Cristiana que elige a sus candidatos que van a primarias mediante elecciones partidarias que establecen otro mecanismo que encarece el sistema.
4)      Quienes resuelven si se someten a primarias o no a primarias, son las dirigencias de los partidos políticos, no intervienen en dicha decisión ni sus militantes, ni menos aún sus adherentes.
5)      No existe propaganda gratuita en medios de comunicación.
Ahora bien, de mantenerse el sistema actual de primarias como ha sido desarrollado se corre el riesgo de atomizar las militancias partidarias, al punto de que sea totalmente irrelevante formar parte de un partido político, pues la resolución de quiénes serán candidatos se resolverá por la lógica del mercado, en donde más que militantes informados y adoctrinados, se necesitarán consumidores de marketing político, que más preocupados de propuestas programáticas estarán imbuidos del cosismo o de la cuña ante los medios de comunicación.
En conclusión, lo ofrecido hoy no es bueno, no fomenta la participación ni el someterse a primarias, tampoco soluciona la designación de candidatos, que más pasa por la capacidad económica que por hechos políticos.
La solución que algunos han encontrado para esto es someterse a “primarias convencionales” lo que se traduce en que se vuelve al pasado y que a pesar de lo avanzado, si es que se ha avanzado, no se valida como progreso.

sábado, 4 de mayo de 2013

Valparaíso se sigue quemando ¿y las autoridades?

Este año 2013 será un año que quedará marcado literalmente a fuego en la historia de Valparaíso, esto porque sólo ha transcurrido un tercio del año y suman siguen las casas quemadas en Valparaíso ¿por qué? Porque el pasado 14 de febrero se registró un incendio que comienza en San Roque, Barrio Verde, villa Navío San Martín, el que por efecto del viento traspasa la ruta 68, sube por las laderas de Rodelillo, cuando alcanza la parte alta, sigue su avance descontrolado cruza y llega al cerro Placeres, arrojando el saldo de 284 casas quemadas, lo que se suma a las más de 30 hectáreas de bosque, arbustos y pastizales consumidas por el fuego, con más de mil personas damnificadas, más allá de la responsabilidad de la empresa constructora que origina el fuego, fue explicación para su propagación, la alta temperatura, el fuerte viento y la baja humedad que existía aquel día, todos factores que objetivamente influyeron, pero no son los únicos.
Cuando pasaban dos meses de aquel siniestro, en el gobierno se felicitaban por la rápida acción para apoyar a los damnificados y el fosis se ponía de acuerdo con algunos afectados para la compra de máquinas de coser para que sean ocupados en el desarrollo de una labor productiva para colaborar a mitigar los efectos de las pérdidas, suenan nuevamente las sirenas de bomberos el martes 23 de abril, antes de las 13.00 horas, alarmando sobre un incendio forestal que se producía en la parte alta del cerro La Cruz, a diferencia de lo ocurrido en febrero, este incendio de abril se enfrentaba con condiciones climáticas que no le eran propicias, día con vaguada costera, alta humedad (alrededor del 70% a la hora de inicio del incendio)   Con la unidad en camino se advertía de una emergencia de grandes proporciones, por lo que se solicitaba el despacho de más unidades en apoyo.   Al llegar Bomberos al lugar procede a declarar el incendio informando que se trata de 2.0 hectáreas que se quemaban, sin embargo, no fue hasta las 14.30 en que se desató la tragedia el fuego en su avance descontrolado se propaga hacia los cerros La Cruz y Mariposa, comenzando a consumir las primeras viviendas, saldo final según lo informado por el SERVIU 28 casas destruidas, 12 casas con daño menor y 82 damnificados, además de 30 o 40 hectáreas consumidas por el fuego.
¿Y las autoridades dónde están?
Cualquier conocedor de esta hermosa y mágica ciudad puerto, sabe que esta es una ciudad en la que se convive con los incendios, no en vano, es la ciudad en la que se funda el primer Cuerpo de Bomberos de Chile.   Pero sin ánimo de hacer una larga reseña histórica en esta materia, para lo cual hay autores muy calificados, recordemos que en 1994 se produjo en Rodelillo un incendio que consumió 64 viviendas –muchas de las cuales también se quemaron ahora el año 2013–, ya comenzando el siglo se produjo el incendio de Chaparro en el cerro Cordillera, en el que se quemaron 34 viviendas; poco tiempo pasó para tener otro incendio, esta vez en la planchada, en el que se quemaron 21 casas; y en lo que parecía lo máximo, el año 2008 se produce el incendio del cerro La Cruz, con 80 casas quemadas, además de la muerte de un bombero; seguido de otras 19 casas que se quemaron en el cerro Mariposa días después de la Navidad de diciembre de 2009.   Todos los incendios citados tienen como denominador común que comenzaron como incendios forestales, pero su propagación alcanzó viviendas.
La sumatoria de casas destruidas por el fuego a causa de estos incendios, incluyendo el último, arroja la preocupante cifra de 530, por lo que es recomendable comenzar a evaluar otro tipo de responsabilidades, porque una vez fueron niños que querían ver bomberos en acción, otra carboneros que manejaron mal su proceso de fabricación de carbón, en otro caso se de la responsabilidad de una constructora y en otro nuevamente un carbonero, pero la inquietud que corresponde es ¿dónde está la labor de las autoridades? ¿dónde están los planes de prevención? ¿qué dicen los planes reguladores sobre la interfase urbana donde se producen estos incendios? ¿hay ordenanzas que establezcan ciertas restricciones? ¿dónde están los organismos técnicos del aparato Estatal diciendo, al menos, que en ciertos lugares no se debe construir, que es peligroso?   En términos políticos, autoridades actuales culparán a las pasadas, las que a su vez dirán que no completaron sus proyectos o que las medidas de mitigación estaban contempladas, pero que no se implementaron, al menos debidamente.   Por otra parte, algún neófito en la materia dirá que la Ruta 68 era impensable que fuera saltada por el fuego, desconociendo las múltiples veces que ello ha ocurrido, como también el comportamiento del fuego.   Otro dirá, que se trata de un problema cultural, porque quienes viven en “tomas” tienen situaciones no reguladas, lo que se suma a que los porteños vierten su basura en cualquier parte, lo que hace de las laderas de cerros verdaderos basurales que son bombas de tiempo en el verano.
Y mientras la inquietud persiste, vale la pena recordar que Bomberos de Valparaíso el año 2009 hizo la primera campaña de prevención de incendios en Chile, incorporando a las empresas de servicios y a la municipalidad, lo que parece ser sólo un mecanismo de acción, sumado a lo anterior, no resulta iluso pensar en que el Área de Educación de la Corporación Municipal, en uso de sus facultades fije lineamientos curriculares que promuevan en los niños la cultura de la prevención.
Todo mientras esperamos que las autoridades hagan su parte y se atrevan a tomar medidas reales que puedan, no reducir el riesgo a cero, porque eso no existe, pero que puedan minimizarlos.   En definitiva, que no actúen con complacencia electoral o que no teman a no ser electos ellos o quienes los designaron en el cargo, porque de lo contrario, deberemos seguir sumando tragedias de viviendas construidas en zonas de evidente riesgo y que se quemarán por decenas o centenas.

domingo, 31 de marzo de 2013

No basta con ser la señora del César…

En materia de Derecho Privado hay una máxima que dice “el que puede lo más, puede lo menos” pero esto no se repite en todas las ramas del Derecho, en particular no es posible aplicarla en el ámbito del Derecho Penal ¿por qué? Por la aplicación del principio, entre otros, de legalidad, en virtud del cual, a nadie se le puede imponer una pena si esta no está establecida con anterioridad a la perpetración del delito.
En virtud de lo anterior, es posible encontrarse con situaciones como la del Diputado Pedro Velásquez, quien cuando era Alcalde democratacristiano en Coquimbo, fue denunciado por la entonces senadora UDI Evelyn Matthei de fraude al fisco, el Alcalde renunció a su militancia.   Sin embargo, no pudo librarse de las consecuencias de la denuncia de la Senadora, luego de un juicio muy bullado.
Pedro Velásquez, caudillo y emblemático Alcalde fue destituido de su cargo y condenado a la devolución de los dineros defraudados, esto es 150 millones de pesos más intereses.   Además, el Tribunal Oral de La Serena condenó al ex Alcalde a 300 días de presidio remitido; a la inhabilitación perpetua para ejercer el cargo de Alcalde; y, al pago de una indemnización de 165 millones de pesos por el daño causado al municipio.   La condena fue refrendada además por la Corte de Apelaciones de Coquimbo y por la Segunda Sala de la Corte Suprema, a propósito de los diversos recursos procesales hechos valer por la defensa de Velásquez.
Según lo consignado en la prensa, Velásquez aún mantiene una deuda con el municipio coquimbano por $284.241.700.
A la situación procesal reseñada del señor Velásquez, corresponde agregar un juicio de cuentas pendiente que mantiene con la Municipalidad de Coquimbo por 50 millones de pesos por otras situaciones de su administración comunal y un juicio laboral que tiene pendiente por no pago de remuneración a un brigadista de la campaña de su mujer cuando ella fuera candidata a Alcaldesa y Velásquez actuó como su jefe de campaña.
En virtud de todo lo expuesto, el señor Velásquez SÓLO está impedido de ser Alcalde en nuestro país, por lo que podría eventualmente postular y ser elegido como Senador, incluso Presidente de la República o podría ser designado como Intendente Regional.
Volviendo a la actualidad, Pedro Velásquez fue elegido como “Honorable” Diputado el año 2009 con 25.919 votos, lo que le da los mismos derechos y atribuciones que tienen todos los Diputados, ergo, puede ser Presidente u ocupar alguna de las dos vicepresidencias de la Cámara de Diputados, como en los hechos ocurrirá a contar del próximo miércoles 03 de abril, a propósito de las negociaciones de repartirse el período en la testera de la Cámara de Diputados, tal y como ha ocurrido en los últimos 20 años de democracia, no sólo en la Cámara, sino también en el Senado y por congresistas de todos los bloques políticos.
Con todo lo expuesto, cabe hacerse algunas preguntas ¿cómo es posible que alguien que ha sido condenado por fraude al Fisco pueda ocupar lícitamente cargos dentro de un poder del Estado? ¿Cómo se explica que una persona con estos antecedentes sea respaldado por los ciudadanos para ocupar un cargo de representación popular? Si los ciudadanos eligen a alguien que ha cometido delitos para que los represente ¿es posible quejarse de la calidad de los representantes? ¿Se sentirán “Honorables” los Diputados cuando uno de sus vicepresidentes, o sea, uno de los que representa a todos los Diputados y los dirige haya defraudado al Estado de Chile, en su personificación jurídica de Fisco? ¿Estará de acuerdo la ex Senadora, y ahora Ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, que denunció a Velásquez cuando era Alcalde y pertenecían a coaliciones antagónicas, que ahora sea la coalición a la que ella pertenece la que respalde al ex Alcalde para ser Vicepresidente de la Cámara de Diputados?
Veremos cómo se aplica en esta situación la máxima que dice que “no basta con ser la señora del César, hay que parecerlo” en el caso concreto de Pedro Velásquez, esperemos sea una voz de alerta para los cambios legales pertinentes que eviten en el futuro que personas que han sido condenadas y a propósito de ello inhabilitadas para el ejercicio de algún cargo público, tampoco se les permita acceder a otras funciones dentro del aparato del Estado, mucho menos cuando no se ha dado estricto y total cumplimiento a la condena que le ha sido impuesta por el Poder Judicial.

(Foto: internet)

martes, 26 de febrero de 2013

¿Y las autoridades?

Este año 2013 será un año, aún cuando no han transcurrido dos meses, difícil de olvidar para este Valparaíso, en especial la fecha del 14 de febrero y es que si bien amanecía como un hermoso día, con cielos despejados y con la preparación de muchos panoramas para dar curso a la celebración del día de los enamorados, la tragedia, que marca la historia de este puerto no tardaría en hacerse presente.
Ya al mediodía los índices de peligrosidad de incendios forestales alertaban lo que vendría, se producía una vez más la conjunción del 30 – 30 – 30 (temperatura cercana a los 30º; Humedad del orden del 30%; y, vientos de 30 nudos).   Con este panorama los servicios de emergencia se preocupaban y alertaban de cara a lo que pudiera ocurrir.   Sin embargo, ni los peores presagios podían prever lo que estaba por suceder.   Y no fue hasta las 15:52 horas de ese día jueves cuando la central de emergencias de Cuerpo de Bomberos de Valparaíso despacha las primeras dos unidades a un incendio forestal del que momentos antes había recibido llamadas de vecinos, la dirección entregada era en San Roque, Barrio Verde, villa Navío San Martín.
Con las unidades en camino se advertía de una emergencia de grandes proporciones, por lo que se solicitaba el despacho de más unidades en apoyo.
Cuando el reloj marcaba las 15:57 Bomberos Valparaíso “declaró” el incendio, lo que en términos prácticos se traduce en que se requiere el apoyo de todos los recursos disponibles en esa emergencia, sin embargo, la movilización de todos los carros y voluntarios de Valparaíso era insuficiente, por lo que se comienza a solicitar refuerzo a otros Cuerpos de Bomberos de la región, también se presentaron efectivos de las fuerzas armadas, Carabineros, Policía de Investigaciones, Conaf, Onemi, Cruz Roja, Municipalidad, etc., no obstante los recursos empleados, el saldo que arroja esta emergencia es de 284 casas quemadas, lo que se suma a las más de 30 hectáreas de bosque, arbustos y pastizales consumidas por el fuego, con más de mil personas damnificadas.
Las responsabilidades
Mientras el fuego aún continuaba campeando en Rodelillo y Placeres y frente a los denodados esfuerzos del personal de Bomberos que combatía a su enemigo fiero e indómito, el Ministerio Público encargaba las primeras diligencias investigativas a Carabineros y, en especial, a la Policía Forestal.
Por otra parte, escenas de vecinos indignados que las emprendían a gritos contra bomberos por lo infructuoso de su esfuerzo y las casas que se seguían quemando.
En los días posteriores, a través de los medios de comunicación se ha seguido la investigación, recogiendo diversas declaraciones de personeros que hablan de personas detenidas, confesas, imputando el delito de obstrucción a la investigación en el caso de los directivos de una empresa constructora, etc., más allá de todo ello, la verdad procesal, es decir, aquella que se acredita en un juicio llevado ante un tribunal, será la que sancionará a la o las personas que hayan dado origen al fuego que causó magna tragedia, como también a quienes no tomaron las medidas para prevenir el daño ocasionado, con lo cual más de alguien podría quedar satisfecho, con mayor razón si se da lugar al pago de indemnizaciones en juicios civiles o mediante algún equivalente jurisdiccional.
Sin embargo, todo lo anterior, no es suficiente ¿por qué?   Porque un conocedor de Valparaíso sabe que esta es una ciudad en la que se convive con la tragedia a diario, principalmente con los incendios, no en vano, es la ciudad en la que se funda el primer Cuerpo de Bomberos de Chile.   Pero sin ánimo de hacer una larga reseña histórica en esta materia, para lo cual hay autores muy calificados, recordemos que en 1994 se produjo en Rodelillo un incendio que consumió 64 viviendas –muchas de las cuales también se quemaron ahora el año 2013–, ya comenzando el siglo se produjo el incendio de Chaparro en el cerro Cordillera, en el que se quemaron 34 viviendas; poco tiempo pasó para tener otro incendio, esta vez en la planchada, en el que se quemaron 21 casas; y en lo que parecía lo máximo, el año 2007 se produce el incendio del cerro La Cruz, con 80 casas quemadas, además de la muerte de un bombero; seguido de otras 19 casas que se quemaron en el cerro Mariposa días después de la Navidad de diciembre de 2009.   Todos los incendios citados tienen como denominador común que comenzaron como incendios forestales, al igual que el del pasado 14 de febrero.
La sumatoria de casas destruidas por el fuego a causa de estos incendios, incluyendo el último, arroja la preocupante cifra de 502 casas quemadas, por lo que es recomendable comenzar a evaluar otro tipo de responsabilidades, porque una vez fueron niños que querían ver bomberos en acción, otra carboneros que manejaron mal su proceso de fabricación de carbón, ahora se habla de una constructora, pero la inquietud que corresponde es ¿dónde está la labor de las autoridades? ¿dónde están los planes de prevención? ¿qué dicen los planes reguladores sobre la interfase urbana donde se producen estos incendios? ¿hay ordenanzas que establezcan ciertas restricciones?   En términos políticos, autoridades actuales culparán a las pasadas, las que a su vez dirán que no completaron sus proyectos o que las medidas de mitigación estaban contempladas.   Por otra parte, algún neófito en la materia dirá que la Ruta 68 era impensable que fuera saltada por el fuego, desconociendo las múltiples veces que ello ha ocurrido, como también el comportamiento del fuego.   Otro dirá, que se trata de un problema cultural, porque quienes viven en “tomas” tienen situaciones no reguladas, lo que se suma a que los porteños vierten su basura en cualquier parte, lo que hace de las laderas de cerros verdaderos basurales que son bombas de tiempo en el verano.
Y mientras la inquietud persiste, por ello vale la pena recordar que Bomberos de Valparaíso el año 2009 hizo la primera campaña de prevención de incendios en Chile, incorporando a las empresas de servicios y a la municipalidad, lo que parece ser un mecanismo de acción, la campaña educativa, la toma de conciencia, sumado a lo anterior, no resulta iluso pensar en que el Área de Educación de la Corporación Municipal, en uso de sus facultades fije lineamientos curriculares que promuevan en los niños la cultura de la prevención.
Todo mientras esperamos que las autoridades hagan su parte y se atrevan a tomar medidas reales que puedan, no reducir el riesgo a cero, porque eso no existe, pero que puedan minimizarlos.   En definitiva, que no actúen con complacencia electoral o que no teman a no ser electos ellos o quienes los designaron en el cargo, porque de lo contrario, deberemos seguir sumando tragedias de viviendas construidas en zonas de evidente riesgo y que se quemarán por decenas o centenas.